Pan fue recogido de la perrera de la Fortuna junto a Wendy, Peter y Campanilla (estos tres, ya adoptados).

Con personas es miedoso, le cuesta bastante coger confianza. A pesar de no ser muy mayor, ya le han debido hacer suficiente porque le cuesta mucho coger confianza con las personas. Con sus cuidadoras va avanzando y se acerca por detrás, pero relacionarse cara a cara le sigue costando.

Con otros perros tiene buena relación, tiene sus ratos juguetones sin que sea un perro nervioso.

Tiene una antigua fractura en el codo que no le impide hacer vida normal, pero que le hace cojear y la malformación que le ha quedado en la pata es bastante evidente. Además es positivo a leishmania, cosa que ya hace que, en general, sea un obstáculo para encontrar familia. 

Tímido, mestizo, negro, con leishmania y una malformación… su adopción sabemos que va a ser difícil, pero esperamos encontrar a alguien que valore todo lo que tiene para ofrecer y se anime a darle una buena vida, aún le queda mucho por vivir y no se merece convertirse en un «olvidado».